Del 21 al 25 de mayo ha tenido lugar la última movilidad de nuestro proyecto Erasmus + KA219 “Laboratorios de Humanidad” en el IES Salvador Gadea de Aldaia, centro coordinador del proyecto. En esta movilidad ha participado alumnado y profesorado de nuestro centro y de los centros asociados: Liceo Laura Bassi (Italia), Liceul Miguel Cervantes (Rumanía) y PCKZiU (Polonia).
En general, ha sido una semana de grandes emociones donde hemos hecho un recorrido por las diferentes etapas de nuestro proyecto: la razón, la emoción, los sentimientos, la superación y la palabra. Hemos podido recordar momentos inolvidables de cada una de las movilidades en todos los centros asociados.
El jueves 24 de mayo tuvo lugar el espectáculo “El ágora más humana” en el TAMA de Aldaia. El acto estuvo apadrinado por Francisco Mora Teruel que consiguió emocionar a todo el auditorio con la conferencia “Sólo se puede aprender aquello que se ama.” Mora es doctor en Medicina por la Universidad de Granada y doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford. Es catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y catedrático adscrito al Departamento de Fisiología Molecular y Biofísica de la Universidad de Iowa en EEUU. Su libro “Neuroeducación: solo se puede aprender aquellos que se ama” es un referente para la docencia y ha inspirado desde el inicio nuestros “Laboratorios de Humanidad” con reflexiones cargadas de esperanza.
En estos dos años de colaboración y de trabajo muy intenso, hemos podido reflexionar sobre el tiempo en que vivimos donde la verdadera dimensión del ser humano es constantemente puesta a prueba: crisis de refugiados, empobrecimiento de la sociedad, tensiones en Europa , intolerancia, fanatismos, violencia por razón de sexo, acoso en las aulas … son circunstancias con las que se ha encontrado el siglo XXI y evidencian una necesidad educativa de inclusión y convivencia.
La escuela avanza sin pausa hacia entornos tecnológicos innovadores y pone en marcha metodologías innovadoras. Para lo cual necesitamos una tecnología que sirva de alianza para la creación de espacios educativos donde esté presente la emoción y la curiosidad, y por tanto, apoyados en la neuroeducació. Mora nos advierte que el ser humano es lógico y emocional, y que sin emoción no hay curiosidad, no hay aprendizaje, no hay memoria. Mucho menos, convivencia.
En este sentido, hemos apostado por transformar nuestros centros en espacios abiertos atentos a aspectos más allá de los currículos: la razón, la emoción, el sentimiento, la empatía, la curiosidad que los aspectos propios a universal.
En definitiva, el Colegio Hernández y el IES Salvador Gadea han abierto las puertas en Europa y han hecho de la dimensión europea un rasgo de identidad.
